El mes de diciembre trae consigo una intensa demanda de flores de pascua en las floristerías en San Sebastián de los Reyes y su proliferación en los interiores de viviendas y locales comerciales de todo tipo. Esta planta también conocida como poinsettia ha ido ganando popularidad como símbolo propio de unas fechas, las navideñas, en las que a todo el mundo le agrada colocar decoraciones especiales y honrar tradiciones. ¿Conoces el origen de esta en particular?
La flor de pascua es originaria de la parte sureste de México, englobada en la región cultural denominada Mesoamérica. Es en ese mismo país donde adquirió su asociación con la Navidad; tanto es así que allí se la conoce hoy como flor de Nochebuena. Pese a que ya los aztecas cultivaban la planta, su asimilación a la tradición navideña se remonta a los primeros tiempos del dominio español en América, cuando se instauró la religión católica en el entonces virreinato de Nueva España. Por supuesto, este uso ornamental que cobró tanto éxito se encuentra estrechamente vinculado al llamativo aspecto de la planta y a su marcada estacionalidad en torno a las festividades. Sin embargo, la flor de pascua aún tardaría mucho en popularizarse en España.
¿Pero qué hay de ese otro nombre por el que la conocemos, el que no guarda relación con las citadas características? Es una historia curiosa: se debe a Joel Roberts Poinsett, que el primer enviado diplomático de Estados Unidos a México en 1825. Su implicación en la introducción comercial de la planta en su país no solo acabó sirviendo para bautizarla con su denominación más habitual en inglés, sino que el éxito cosechado tuvo mucho que ver en su expansión posterior a otros países, incluido el nuestro.
En definitiva, la flor de pascua no solo es una planta bonita que aporta ese toque especial tan agradecido en torno a la Navidad, sino que además posee toda una historia fascinante tras de sí. Seguro que ahora te apetece aún más llevarte a casa uno de los fantásticos ejemplares que te están esperando en Floristería Parque 3 o, por qué no, hacerte con uno para tener un detalle navideño con un familiar o allegado.